Denver (CO), 22 jun (EFE News).- El número de contagios de coronavirus entre la población latina del estado de Utah crece en unos 200 nuevos casos al día, afectando principalmente a los vecindarios hispanos en el oeste del condado de Salt Lake, según el informe publicado este lunes por el Departamento de Salud de Utah.
En números concretos, de los 17.500 casos de COVID-19 detectados en Utah, 7.500 de los contagiados son latinos, es decir casi 43 % del total, a pesar de que los latinos son solamente el 14 % de la población del estado (2,7 millones).
Y la población blanca, que representa el 78 % del total de habitantes de Utah, solo llega al 34 % de los casos de coronavirus.
Eso significa que los residentes latinos en Utah tienen siete veces más probabilidades de contraer COVID-19 que un residente blanco en ese estado, según el reporte oficial.
La desproporción del impacto del coronavirus en Utah ya se había detectado a finales de mayo pasado, cuando el estado tenía 8.700 contagios, incluyendo 3.363 pacientes latinos, es decir 38 % del total.
De hecho, ya a mediados de abril la doctora Angela Dunn, jefea de epidemiología de Utah, había advertido que “esta pandemia arroja una luz particularmente brillante sobre las disparidades del sistema de salud”. Esa advertencia llevó a la creación del Subcomité Multicultural de COVID-19, dependiente del Gobierno estatal.
Pese a ello, a principios de este mes ya había 1.100 hispanos contagiados más que blancos contagiados (5.900 a 4.800). En la actualidad, esa diferencia se extendió a 1.600 casos (7.500 contra 5.900.)
Según el Departamento de Salud Pública de Utah, la mayoría de los nuevos contagios entre hispanos sucedieron en los vecindarios de West Valley City, Kearns, Rose Park y Glendale, en el condado de Salt Lake, y en Hyrum, condado de Cache, donde opera un frigorífico de la empresa JBS, uno de los focos de contagios en la región.
Según un informe presentado por Liliana Benavídez, epidemióloga del Condado de Salt Lake, la mayoría de los hispanos contrajeron el virus en sus lugares de trabajo, especialmente sitios de construcción, fábricas, restaurantes y el frigorífico de JBS, todos lugares en donde los inmigrantes latinos representan la mayoría de la fuerza laboral
“Pero recientemente, durante la última semana, hemos visto números realmente grandes, pero no existe un brote con el que podamos conectarlos. Por eso, el contagio ahora es comunitario”, explicó Benavídez, calificando la situación de “extremadamente problemática”.
Por eso, las autoridades de salud de Utah intensificaron su campaña educativa entre los latinos sobre distanciamiento social, limpieza y desinfección, e indicaron que podría decretarse una cuarentena en los sectores afectados.
Además, se contrató a más personal bilingüe para rastrear la cadena de transmisión y evitar así nuevos contagios, y se enviarán inspectores de salud a sitios de trabajo (incluyendo la planta de JBS) para asegurarse que no se obligue a los empleados a ir a trabajar con síntomas de COVID-19.
Y, según Benavídez, las autoridades deberían contrarrestar otro problema, el de “la mala información que afecta a la comunidad latina”, incluyendo “la idea de que si alguien se hace un examen de salud su nombre queda en una lista y, si el examen da positivo, esa persona puede perder su empleo”.
FOTO: Health workers screen possible Coronavirus patients at a mobile screening area in Denver, Colorado, USA, 12 March 2020 as the virus spreads to more and more people in the United States. EFE/EPA/BOB PEARSON/File
