Nueva York, 14 sep (EFE).- Tras el parón más largo de la historia de la meca del teatro, cortesía de la covid-19, Broadway volvió a entonar este martes el pegadizo “Hakuna Matata” con el regreso del musical de “El Rey León” en una noche que sirvió como símbolo de que Nueva York empieza a dejar atrás algunos de sus problemas.
“Como dice Rafiki, es el momento”, dijo sobre el escenario del Teatro Minskoff la directora del musical, Julie Taymor, segundos antes de dar paso a la primera representación de “El Rey León” desde que en marzo de 2020 Broadway, junto con el resto de la Gran Manzana, se viera forzado a suspender toda actividad.
El público recibió a Taymor en pie, con un aplauso de varios minutos de duración que sólo pudo interrumpir los primeros compases de “El círculo de la vida”, una ovación que no dejaba lugar a dudas de la emoción que sienten los neoyorquinos por la vuelta de una industria considerada el núcleo de la vida artística de Nueva York.
TODO TIENE SENTIDO
“Cuando escuchas ‘El círculo de la vida’ otra vez, y piensas lo que hemos pasado este año, y lo que mucha gente en esta sala ha pasado a nivel personal, todo empieza a tener sentido otra vez”, reflexionaba Taymor en el abarrotado teatro.
Aunque la conmovedora canción con la que abre “El Rey León” emocionó a los cientos de afortunados que presenciaron el “renacer” de este musical, que lleva interpretándose 24 años en Broadway, fue “Hakuna Matata” la que obviamente reflejaba la filosofía de una ciudad que intenta superar el haber sido uno de los epicentros de la pandemia del coronavirus.
El “vive y sé feliz, ningún problema debe hacerte sufrir” de Timón y Pumba fue recibido con palmas al ritmo de la música por un público que a todas luces quería volver a la normalidad y que casi lo consigue, de no ser por la omnipresencia de la mascarilla.
MASCARILLA OMNIPRESENTE
Esa es sólo una de las medidas de seguridad que tienen que cumplir todas las obras de teatro de Broadway, la utilización constante de la mascarilla para el público -excepto en los breves momentos que se quiere ingerir comida o bebida- durante las dos, tres o cuatro horas que dure la función, una norma que en la vuelta de “El Rey León” se cumplió a rajatabla.
Pero antes de entrar en el teatro, el primer obstáculo que hay que pasar es el de mostrar la documentación de que se ha recibido la vacuna, requisito indispensable para todos los asistentes mayores de 11 años.
Para las personas de entre 4 y 11 años, se requiere una prueba negativa de coronavirus, pero los menores de 4 años de momento no pueden acceder a los espectáculos de Broadway, una industria que antes de la pandemia empleaba a unas 97.000 personas y contribuía con cerca de 14.700 millones de dólares cada año a la economía de Nueva York.
MÁS RENACIMIENTOS
“El Rey León”, sin embargo, no ha sido el único regreso a Broadway este martes, la mejor noche de la meca del teatro en mucho tiempo con la vuelta también de otros populares musicales como “Chicago”, “Hamilton” y “Wicked”, además del estreno de la obra “Lackawanna Blues”.
“Hoy también se estrena ‘Hamilton’, sí…”, decía Taymor entre risas de los asistentes, sabedores de la competencia que hay entre dos de los musicales de mayor éxito de la historia.
Este mismo martes, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, invitaba a los visitantes de la Gran Manzana a “darse una vuelta por Times Square” para ver la “recuperación económica” de la ciudad.
“El regreso de nuestro turismo está impulsado por Broadway, ya que los visitantes de todas partes regresan a la ciudad de Nueva York. Ven y disfruta de un espectáculo, dos o tres”, sugirió de Blasio. Helen Cook