México, 9 abr (EFE).- La cifra de personas fallecidas en México con COVID-19 aumentó este jueves a 194 y a 3,441 se elevaron los casos de contagios confirmados en este país, según sus autoridades sanitarias.
En las últimas 24 horas el número de decesos aumentó en 20 y el de nuevos casos confirmados en 260, lo que supone un incremento del 8,17 %.
Entre las muertes se encuentran dos mujeres embarazadas. Una de ellas dio a luz mediante cesárea.
El 72 % de las defunciones en México corresponde a hombres y el 28 % restante a mujeres. La edad media de los fallecidos es de 57 años.
Las autoridades precisaron que existen 10.105 casos sospechosos, 17,950 negativos y registran 31,496 casos estudiados.
De los casos confirmados, 2,401 (70 %) han sido leves y 1,040 (30 %) han requerido hospitalización.
El subsecretario mexicano de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, dijo que “desafortunadamente no es una epidemia que se pueda parar, pero se puede disminuir la transmisión de los contagios”.
Además, advirtió de que en México “están próximos a entrar en la fase 3, pero no hay una fecha exacta”. La fase 3 es el periodo de máxima transmisión y más casos por día.
“Probablemente en los siguientes 15 días llegaremos a un punto donde la transmisión sea lo suficientemente dispersa para considerar la fase 3, y esto implicará algunos ajustes de las medidas sanitarias”, indicó.
Agregó que existen 28,216 infectados en todo el país y la epidemia en México “es ocho veces más grande” de lo que se ve en los casos confirmados, de los que dijo son “una muestra”.
“La próxima semana, 0de acuerdo a la intensidad de transmisión y el porcentaje de confirmación con las características clínicas de la enfermedad, nos puede llevar a un ajuste hacia arriba sobre la cantidad de casos estimados”, apuntó López-Gatell.
Sobre la tasa de mortalidad por cada 100,000 habitantes, el subsecretario precisó que es de 0,15 a nivel nacional y que el estado mexicano con la tasa más alta es Quintana Roo (0,70).
Señaló que México tiene “una sobrerrepresentación de fallecimientos en pacientes jóvenes” debido a las enfermedades crónicas como diabetes, sobrepeso, obesidad, la cual representa el 39.69 % de comorbilidad.
El director del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea, Jorge Enrique Trejo, explicó que en México existe “un flujo bajo de donantes” y el reto es recolectar sangre para optimizar las reservas en los bancos.
Añadió que, de acuerdo con experiencias previas de pandemias en su país y en otros, en las próximas semanas “habrá un impacto negativo, significativo, en el abasto de sangre”.
Las autoridades sanitarias mexicanas ordenaron hasta el 30 de abril el cierre de escuelas, la suspensión temporal de actividades y la restricción de reuniones masivas, así como medidas específicas de protección para personas de riesgo más vulnerable, que son los adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.