Denver (CO), 8 abr (EFE News).- Las autoridades en numerosas ciudades del país han recibido una creciente cantidad de denuncias de falsos policías que detienen a motoristas por supuesto incumplimiento de la cuarentena, y piden dinero o datos personales de las víctimas.
En el sur de Denver, las denuncias en ese sentido pasaron de una media de dos cada año entre 2017 y principios de 2020 a varias denuncias diarias a partir de mediados de marzo, según informó este miércoles la fiscalía del Distrito Judicial 18 de Colorado.
En este estado, los casos se han sucedido desde la noche del pasado 26 de marzo, cuando varios residentes en Greeley (en el norte del estado) denunciaron ante la policía local que habían sido detenidos en una supuesta barricada policial y cuestionados “por no cumplir con las leyes de COVID-19”.
Las víctimas fueron obligadas a pagar inmediatamente una “multa” (por un monto no revelado) para evitar recibir una “citación”.
Al día siguiente, una mujer en la pequeña localidad de Erie fue abordada por un impostor que obligó a la mujer a regresar a su casa y, para asegurarse que así lo hiciera, la siguió todo el camino.
El mismo día, una mujer fue detenida por otro falso policía en Fort Collins (norte de Colorado), pero en ese caso la víctima llamó a la policía local durante el incidente y fue auxiliada por uniformados antes de tener contacto con el impostor, quien se dio a la fuga.
“Estos son tiempos difíciles para todos nosotros en muchos niveles. Tenemos que trabajar juntos para animar a que todos cumplan con las normas de salud pública vigentes”, dijo el fiscal George Brauchler.
“En estos momentos, necesitamos respaldar a los oficiales de las fuerzas del orden y así lo haremos. Pretender ser un policía y usurpar esa autoridad por cualquier propósito es un ataque a la legitimidad de nuestro sistema y no será tolerado en nuestra comunidad”, agregó.
El lunes pasado, Brauchler presentó cargos contra un policía impostor detenidos en el Condado Douglas (sur de Denver). El hombre, cuya identidad no se reveló, incluso manejaba un carro muy similar a un patrullero.
Los falsos agentes han sido vistos recientemente en grandes ciudades como Nueva York, San Diego o Detroit. Pero también las ciudades pequeñas, como Lodi y Porterville, ambas en California, debieron implementar medidas contra los impostores.
En Lodi, un hombre paró a varios vehículos pidiendo el “pago inmediato” de multas, mientras que en Porterville un grupo de hombres que se hacían pasar por policías y bomberos de esa localidad fueron de casa en casa vendiendo “exámenes para el coronavirus”.
En la zona de Detroit, los estafadores se hicieron pasar como personal de la Cruz Roja, mientras que la policía de Spokane, en el estado de Washington, recibió dos denuncias la semana pasada sobre falsos policía que imponían multas a “trabajadores no esenciales” que estuviesen circulando por esa ciudad.
“Ningún trabajador de la salud o policía verdadero les va a pedir documentos relacionados con el COVID-19. Si alguien duda si quien lo detiene no es legítimo, esa persona deba llamar inmediatamente al 911 desde un lugar seguro”, aconsejó Brauchler.
FOTO:A Los Angeles Fire Department (LAFD) officer (R) talks to a police officer at a drive through COVID-19 testing site amid the coronavirus pandemic near the Dodgers Stadium in Los Angeles, California, USA. EFE/EPA/Etienne Laurent