Denver (CO), 20 abr (EFE News).- Desde este lunes y hasta finales de mayo, los 2.500 trabajadores del mayor frigorífico de Colorado gozarán de un aumento salarial cercano a los 650 dólares mensuales y contarán con un equipo completo de protección personal, anunciaron este lunes los dirigentes del sindicato local tras las exitosas negociaciones con la empresa JBS.
El frigorífico, en la localidad de Greeley (norte de Colorado), había sido cerrado el 10 de abril y permanecerá sin operar hasta el próximo viernes 24 de abril, cuando comenzará a procesar carne luego de intensas tareas de limpieza y desinfección motivadas por dos empleados muertos, decenas de infectados y cientos de ausencias por el coronavirus.
Según Kim Cordova, presidente del Local 7 del sindicato Unión de Trabajadores de Alimentos y Comercios (UFCW), este domingo la organización sindical y JBS acordaron “un aumento significativo” en los salarios, incluso durante el periodo del cierre del frigorífico, así como el “fortalecimiento de las medidas de protección de los empleados”, la gran mayoría ellos hispanos, con creciente número de somalíes y etíopes.
Específicamente, además del aumento mencionado, los trabajadores recibirán un bono de 600 dólares (por una única vez) y tendrán cubrebocas, guantes y escudos faciales a su disposición.
JBS también se comprometió a instalar “escudos” de plástico transparente en lugares estratégicos del frigorífico (para que no haya contacto físico entre empleados trabajando en cercanía) y a rediseñar el comedor y la cafetería para cumplir las normas de distanciamiento social.
Además, se incrementarán las tareas de limpieza y desinfección y se tomarán nuevas medidas de seguridad, incluyendo limitar el acceso de visitantes. Finalmente, la compañía mantendrá en la nómina a los empleados que dieron positivo por coronavirus, unos 50, según el comunicado de UFCW.
El frigorífico de JBS (una empresa de Brasil) en Greeley exporta carne a 20 países y genera unos 2.000 millones de dólares de beneficios anuales para los productores de carne en Colorado y en otros estados con quienes hace negocios.
El cierre de la empacadora de carne se produjo luego de que en la segunda semana de abril falleciesen por COVID-19 dos empleados (Eduardo Conchas de la Cruz, de 60 años, y Saúl Sánchez, de 78) y de que entre mediados de marzo y el día del cierre otros 800 empleados aproximadamente faltasen pidiendo días por enfermedad.
Ante esa situación, el gobernador de Colorado, Jared Polis, el Departamento de Agricultura estatal y las autoridades de salud del Condado Weld (donde está Greeley), en consulta con JBS, decidieron cerrar el frigorífico.
La reapertura esta semana se realizará bajo el control del Gobierno estatal y de los funcionarios de salud del Condado Weld.
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